28 de octubre de 2009

LA O.N.U. Y LA CULTURA DE LA MUERTE

Las bases de la llamada “cultura de la muerte” que están siendo expuestas en múltiples congresos internacionales bajo el paraguas de la “ciencia” están condicionando a toda una población, tratándola como un experimento de ingeniería social. Sin darnos cuenta nos encontramos dando cobertura moral o simplemente lingüística a los mismos, porque se nos va colando en nuestro vocabulario frases e ideas muy peligrosas:

1¿Podría haber algún caso donde verdaderamente cabría aplicar las leyes del aborto, reproducción, eutanasia; algún embarazo específico, algún moribundo concreto?

2¿La ciencia puede asegurar y garantizar el acomodo para practicar moralmente estas prácticas?

Tras estos planteamientos se encuentra la ambición de grupos políticos y/o económicos. Lenta pero firmemente se está imponiendo una ley antinatural, una ley que atenta contra la moral objetiva y el derecho más antiguo que tiene el ser humano: el derecho a la vida; entendida desde sus comienzos hasta su final natural.
Desde la O.N.U. muchas ONGS pro-aborto están siendo promocionadas mientras se veta, incluso, la asistencia a congresos de los pro-vida.
La presidente de Concerned Women for America, Wendy Wright, y la Directora de Relaciones Gubernamentales de C-FAM, Samantha Singson pudieron asistir a la Conferencia sobre “Derechos sexuales y reproductivos” cuyos patrocinadores son el Fondo de Población de la ONU y el gobierno alemán.
Las sesiones tuvieron como eje la capacitación de los activistas de ONGS pro-aborto y pro-eutanasia sobre cómo desarrollar campañas para obtener más dinero de países y fundaciones, presionando a los gobiernos para que ofrezcan educación sexual y acceso al aborto, y enseñando a los jóvenes a abogar por el aborto, los derechos reproductivos y de decisión de cómo queremos morir.
Thoroya Obaid, Directora del Fondo de Población (org. ONU), dijo a los asistentes a la conferencia “A diferencia de nosotros, los que estamos en la ONU y somos responsables frente los mecanismos intergubernamentales, ustedes, como ONG, gozan de mayor libertad y espacio para impulsar la agenda”.
Por si no es bastante aclaratorio del objetivo en la declaración publicada al término de la conferencia se ordena a los países lo siguiente:

• Brindar servicios de aborto a través del sistema público de salud.
• Garantizar “los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos".
• “Eliminar las restricciones a causa de los padres... y de la edad”, para que los jóvenes puedan acceder “a todos los niveles de información y servicios en materia de salud sexual y reproductiva”.
• Aumentar la asignación de fondos para que las organizaciones no gubernamentales expandan su apoyo.

Tras el Congreso Wendy Wright afirmó: “El Fondo de Población le dice a la gente que debe ‘crear la necesidad’ de la asistencia sanitaria a la salud reproductiva. Ahora podemos ver que el Fondo de Población crea la necesidad del aborto, de tratamientos contra el HIV/SIDA y de otros tipos de atención sanitaria enseñando a los niños de tan sólo cinco años a ser sexualmente activos".

Es evidente que el gobierno español, ni siquiera en esto, es original. Simplemente se ratifica que España está siendo el laboratorio donde se están implementando las políticas de esta sórdida cultura en la que el desarrollo de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” es la base para conseguirlo.

2 comentarios:

  1. ¿Como planteais la educación de los hijos para evitar que sean abducidos por los abortistas?

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  2. El aborto es sólo un paso más en esta sociedad hedonista impregnada de egoísmo. La solución está en predicar con un ejemplo generoso que aleje de nuestras vidas la hipocresía encubierta, causa indirecta del avance imparable del número de abortos que se producen en España año tras año, que supone toda limitación de la natalidad en función de diversos intereses: económicos, sociales... En una palabra a los hijos se les educa desde el ejemplo y por lo tanto desde la coherencia en primer lugar de su propia familia y desde ahí trasladando nuestros principios con valentía allá donde estemos: colegios (¿cuántos hemos objetado?, trabajo, ayuntamientos, etc.

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