PECADORES PÚBLICOS Y EX-COMULGADOS

Estoy preparando un artículo sobre la Convención del PP en Barcelona y el Decálogo del Sr. Rajoy que incluye "la defensa de la vida". Dicho así, en los momentos actuales la frase defensa de la vida me resulta algo genérica, vaga, inconcreta y tibia porque quien de verdad defiende la vida ha de luchar por erradicar no sólo el nuevo proyecto de ley, sino el anterior. Dejaré para una próxima entrada el desarrollo de este tema porque no puedo resistirme a la tentación de reproducir un artículo publicado en el Diario Ya por D. Rafael López Dieguez. Léanlo y juzguen ustedes.
http://www.diarioya.es/content/pecadores-públicos-y-excomulgados

LA O.N.U. Y LA CULTURA DE LA MUERTE

Las bases de la llamada “cultura de la muerte” que están siendo expuestas en múltiples congresos internacionales bajo el paraguas de la “ciencia” están condicionando a toda una población, tratándola como un experimento de ingeniería social. Sin darnos cuenta nos encontramos dando cobertura moral o simplemente lingüística a los mismos, porque se nos va colando en nuestro vocabulario frases e ideas muy peligrosas:

1¿Podría haber algún caso donde verdaderamente cabría aplicar las leyes del aborto, reproducción, eutanasia; algún embarazo específico, algún moribundo concreto?

2¿La ciencia puede asegurar y garantizar el acomodo para practicar moralmente estas prácticas?

Tras estos planteamientos se encuentra la ambición de grupos políticos y/o económicos. Lenta pero firmemente se está imponiendo una ley antinatural, una ley que atenta contra la moral objetiva y el derecho más antiguo que tiene el ser humano: el derecho a la vida; entendida desde sus comienzos hasta su final natural.

Desde la O.N.U. muchas ONGS pro-aborto están siendo promocionadas mientras se veta, incluso, la asistencia a congresos de los pro-vida.
La presidente de Concerned Women for America, Wendy Wright, y la Directora de Relaciones Gubernamentales de C-FAM, Samantha Singson pudieron asistir a la Conferencia sobre “Derechos sexuales y reproductivos” cuyos patrocinadores son el Fondo de Población de la ONU y el gobierno alemán.
Las sesiones tuvieron como eje la capacitación de los activistas de ONGS pro-aborto y pro-eutanasia sobre cómo desarrollar campañas para obtener más dinero de países y fundaciones, presionando a los gobiernos para que ofrezcan educación sexual y acceso al aborto, y enseñando a los jóvenes a abogar por el aborto, los derechos reproductivos y de decisión de cómo queremos morir.

Thoroya Obaid, Directora del Fondo de Población (org. ONU), dijo a los asistentes a la conferencia “A diferencia de nosotros, los que estamos en la ONU y somos responsables frente los mecanismos intergubernamentales, ustedes, como ONG, gozan de mayor libertad y espacio para impulsar la agenda”.

Por si no es bastante aclaratorio del objetivo en la declaración publicada al término de la conferencia se ordena a los países lo siguiente:

• Brindar servicios de aborto a través del sistema público de salud.

• Garantizar “los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos".

• “Eliminar las restricciones a causa de los padres... y de la edad”, para que los jóvenes puedan acceder “a todos los niveles de información y servicios en materia de salud sexual y reproductiva”.

• Aumentar la asignación de fondos para que las organizaciones no gubernamentales expandan su apoyo.

Tras el Congreso Wendy Wright afirmó: “El Fondo de Población le dice a la gente que debe ‘crear la necesidad’ de la asistencia sanitaria a la salud reproductiva. Ahora podemos ver que el Fondo de Población crea la necesidad del aborto, de tratamientos contra el HIV/SIDA y de otros tipos de atención sanitaria enseñando a los niños de tan sólo cinco años a ser sexualmente activos".

Es evidente que el gobierno español, ni siquiera en esto, es original. Simplemente se ratifica que España está siendo el laboratorio donde se están implementando las políticas de esta sórdida cultura en la que el desarrollo de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” es la base para conseguirlo.

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17-O: La esperanza que nos une

No ha sido una manifestación. Ha sido mucho más. Una inmensa avalancha de gente venida de todas partes de España y aún del extranjero no solo nos hemos manifestado, hemos confraternizado.

No ha sido tanto un grito de protesta sino más bien un aliento de esperanza. Esperanza de ver a tanta gente buena, alegre y hasta cariñosa con ganas de conocerse y de saber que no estamos solos en sostener una convicción tan incomprendida.

No había gestos hoscos y ceños fruncidos, eran semblantes sonrientes, gentes limpias en lo externo y en lo interno, en su sinceridad y en su intención. Personas acogedoras que tan dispuestas estaban a corear un cántico como a sostener a un bebé a cuya madre atareada con otras criaturas acababan de conocer en ese momento.

No ha sido un encuentro de extraños, la Comunión de los Santos se palpa en estas cosas que son tan pequeñas y son tan grandes, al reconocer a un amigo en alguien a quien nunca antes habías visto. Una invisible alianza de voluntades en la convicción de que más allá de los argumentos legales, científicos, o de mero sentido común, existe una sólida realidad: Dios ama al embrión.

Las mujeres carlistas que han estado llevando el peso de la propagación de este sencillo y a la vez enorme mensaje (Dios ama al embrión), repartiendo nuestros modestos adhesivos de propaganda, han visto que la gente no solo los tomaba con afecto, sino que en seguida volvían a por más. El mensaje no solo ha calado, no, ha sido mucho más. La gente quería más mensaje.

Y quienes más buscaban y más pedían era precisamente las chicas más jóvenes que continuamente volvían y pedían más adhesivos. En ellas, en las futuras madres cristianas, está el auténtico poder de cambiar la sociedad, de volver los corazones y las mentes de todas las personas a ese Dios que ama al embrión.

Porque ellas saben en su innato conocimiento de las cosas del espíritu, que la lucha no está solo en la necesaria acción social y política, la lucha está en el alma. Y están dispuestas a liderar esa lucha.

DIOS AMA AL EMBRIÓN

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Dios ama al embrión

Dicen que para estar en contra del aborto no hace falta dar argumentos religiosos. Que cualquier ser humano decente tendría que darse cuenta de que abortar es un crimen.

Es verdad, no hace falta.

Pero cuando uno es creyente e ilumina las cosas de la vida social y política con la fe se da cuenta de que a los argumentos del sentido común se unen además otras razones más profundas, más fuertes, para oponerse a la muerte de los inocentes.

El papa, Benedicto XVI, lo ha explicado en una sola frase: "Dios ama al embrión". Dios ha pensado en cada uno de nosotros y nos ha querido tal como somos desde el mismo momento de ser concebidos e incluso antes.

Por eso el aborto es un crimen tan grande, porque la dignidad del ser humano no depende del tamaño o la edad que se tenga. La plataforma "DIOS AMA AL EMBRION" trabaja para que sean respetados y tenidos en cuenta todos los argumentos en defensa del derecho a la vida.